Dada la pandemia y la digitalización acelerada de las capacitaciones resulta interesante conocer el modelo de Flipped Learning, una metodología de tipo blended que viene desde el mundo de la educación y permite hacerse cargo no solo de los desafíos actuales sino que también de algunos problemas resignados en el entrenamiento de Frontline Workers para el desarrollo de competencias.
¿Qué son los modelos Blended?
Los modelos blended o de aprendizaje mixto se entienden como metodologías que mezclan actividades de tipo asincrónicas con las sincrónicas, en las que un proceso de diseño instruccional distribuye el tiempo de las actividades del curso en cada uno de estos espacios para cumplir con los objetivos (o etapas) de aprendizaje.
Usualmente se ocupa indistintamente con el concepto de modelos híbridos, cuando en realidad existe una diferencian: en este último, existe un foco en la conveniencia de los participantes, pudiendo estos tomar el mismo curso sólo en alguno de los espacios debiendo cumplir el mismo objetivo de aprendizaje.
Esta diferencia es clave a la hora de desarrollar competencias en los trabajadores: en el marco de la Taxonomía de Bloom, en un curso que considera exclusivamente actividades asincrónicas, como cápsulas de video o actividades de autoaprendizaje, resulta muy difícil que se logre desarrollar una habilidad de orden superior, sin dinámicas de aprendizaje activo que lo pueden complementar.
Si bien el modelo blended y el modelo híbrido se sustentan en la tecnología, es el primero de ellos el que mediante la utilización eficaz del espacio sincrónico puede fomentar el desarrollo de competencias y habilidades de mayor dificultad. Un ejemplo de este tipo de metodologías es el Flipped Learning, por lo que te invitamos a conocerlo.
El Flipped Learning: Aprendizaje mixto de la educación a la empresa
El Flipped Learning o Clase Invertida surge alrededor del año 2007 en USA cuando los profesores de secundaria Aaron Sams y John Bergmann decidieron transformar sus clases, al ver cómo sus alumnos y alumnas se aburrían y no ponían atención en las instancias expositivas. Se dieron cuenta de que es prácticamente imposible atender los ritmos y estilos de aprendizaje de los más de 30 estudiantes que tenían en una sala. Todo esto en el contexto de la masificación de los smartphones o teléfonos inteligentes, lo que dificulta la concentración y la atención dentro de la clase
Frente a esta situación, los profesores decidieron crear breves cápsulas de video que los estudiantes debían ver previo a la clase y luego, al llegar, podrían resolver dudas y trabajar en actividades de aplicación usando metodologías de aprendizaje activo. Además, el modelo ayuda a resolver el problema de aquellos/as estudiantes que cuando faltaban a clases, quedaban absolutamente “perdidos” en cuanto a las temáticas vistas, pues ahora tendrían la posibilidad de ver los videos en el momento que quisieran.
De ahí en más, esta metodología se masificó de la mano con el boom de los smartphones y el internet, que facilitó el acceso a una gran variedad de contenidos. Las distintas experiencias fueron definiendo de mejor forma el modelo, el que se estableció a partir de lo que se llama la inversión de los momentos:
El 2015 ya se hablaba del gran aporte que este modelo puede entregar al aprendizaje en el lugar de trabajo. Su foco en el desarrollo de habilidades de orden superior – claves para el desarrollo de competencias en los/as trabajadores/as – hacen del modelo una opción real para el mundo de las capacitaciones.
Ventajas del Flipped Learning para Frontline Workers
Si bien el modelo nació en la educación escolar, existen importantes aplicaciones para la capacitación en trabajadores/as de terreno y el desarrollo de competencias.
De hecho, el modelo tradicionalmente usado en las capacitaciones es muy parecido al que motivó en primera instancia el surgimiento del Flipped Learning: La mayor parte del tiempo se ve un experto explicando el contenido de una capacitación. Lo que hemos observado en nuestros clientes es que ese tiempo tiende a ser el 80% del total de la capacitación, mientras que sólo el 20% restante se dedica a aplicación de los temas.
Un claro ejemplo de esta realidad ocurre en las industrias de la construcción y minería, donde una Inducción u ODI (Obligación de Informar los riesgos críticos o fatales a los que se verá expuesto el trabajador/a en su puesto de trabajo: Ley 16.744) se basa en un experto/a que expone durante horas cada riesgo y medidas de mitigación – a veces hasta 2 jornadas – apoyados por una presentación con los famosos bullets. Esto significa que toda la aplicación de estas medidas de seguridad queda en el espacio individual del trabajador/a en su lugar de trabajo, sin retroalimentación ni acompañamiento de los expertos y no pudiendo asegurar que efectivamente se aplican.
En este y muchos otros casos, puede resultar interesante trabajar un modelo Flipped Learning. En los 6 años que llevamos implementándolo con nuestra tecnología y asesoramiento experto, hemos desarrollado distintos modelos de formación en esta lógica, tal como lo muestra la siguiente figura:
A esto se sume el contexto de la pandemia que nos permitió consolidar este modelo no solo con una instancia presencial, sino que también con sesiones a distancia a través de videollamadas.
Algunos ejemplos de lo anterior pueden ser los cursos de prevención de riesgos, donde los trabajadores visualizan los videos previo al primer día y, al llegar a una obra, aplican un circuito práctico con medidas de prevención y con feedback en vivo de un profesional.
Ahora en una lógica a distancia, los trabajadores/as ven de igual forma los videos antes y en la instancia sincrónica – por video llamada – discuten casos, evalúan situaciones reales e incluso pueden realizar trabajos grupales aprovechando las herramientas tecnológicas disponibles.
Este y otros ejemplos, cuya inspiración viene del Flipped Learning, tienen las siguientes ventajas en la capacitación e inducción de trabajadores de terreno:
Efectividad en el desarrollo de competencias
En el libro “Audio-Visual Methods in teaching”, Edgar Dale cuantifica lo que una persona recuerda de una capacitación luego de 2 semanas de su término.
Los hallazgos fueron claros: de una capacitación tradicional basada en exposición – los participantes ven y escuchan contenido- recordaremos menos del 50% de lo expuesto.
Sin embargo, un modelo de aprendizaje activo, donde la sesión en vivo se basa en la resolución de dudas respecto a un video previo, en circuitos de aplicación de medidas de seguridad o discusión de casos, el aprendizaje significativo podría aumentar hasta en un 90%
En esta línea, otra investigación, realizada el año 2021 por la OTIC de la CChC (Cámara Chilena de la Construcción) titulado “Estrategias Didácticas y de Evaluación para el Desarrollo de Competencias” menciona Flipped Learning como una de las estrategias que permite desarrollar competencias, tanto transversales como técnicas, gracias a su enfoque en el aprendizaje, además de que se basa en el uso de las TICs, algo imperativo en el contexto actual.
En definitiva, el modelo Flipped Learning libera el espacio sincrónico de las actividades que menos aportan a un aprendizaje significativo mediante el uso de tecnología, permitiendo el uso de diversas estrategias didácticas enfocadas al aprender haciendo, facilitando el desarrollo de competencias.
Cultura de aprendizaje en la empresa – Modelo 70/20/10
El modelo de Flipped Learning tiene sus bases en el cambio de paradigma de que el/la docente es la única fuente de conocimiento. La clase en sí debe pensarse como un continuo de actividades entre pares, retroalimentación y dinámicas de aprendizaje activo que logren un real aprendizaje en las/os trabajadores/as.
Esto es justamente lo que propone el modelo 70/20/10, que postula que para lograr una cultura de aprendizaje dentro de la empresa, los/las líderes deben entender que las instancias formales como exposiciones de expertos, capacitaciones y/o contenidos como artículos y papers, no son los únicos lugares donde se aprende; de hecho, solo el 10% del aprendizaje que desarrollan sus trabajadores en la empresa viene de ellas.
En efecto y según lo que postulan McCall, Eichinger y Lombardo, el 70% del aprendizaje viene de la experiencia diaria del trabajador, el 20% del aprendizaje del trabajo con otros/as y el 10% de las actividades formales de capacitación.
Este es un modelo ampliamente validado, donde incluso el Tecnológico de Monterrey a fines de 2018, lo declaró como una de las bases de la transformación de sus programas de educación continua.
Implementar el modelo Flipped Learning fortalece el cambio cultural en que la capacitación formal es la base del aprendizaje, poniendo énfasis en las actividades entre pares, la retroalimentación constante y las experiencias del trabajador que representan las mayores fuentes de aprendizaje en una empresa.
Ahorro de tiempo y costos
Todas las ventajas mencionadas anteriormente se traducen en ahorros para todos los miembros de la organización.
Un ejemplo son las inducción en proyectos de construcción o minería, donde adelantar la entrega de contenido mediante visualización de videos por parte del trabajador/a antes de llegar a la obra disminuye el tiempo de transferencia al puesto de trabajo, pudiendo ser hasta un tercio del tiempo regular que demora
Al transformar la sesión en vivo y dedicarla a los aspectos críticos de un objetivo de aprendizaje, se pueden acortar los tiempos que los/as trabajadores/as destinan a capacitarse. En suma, se puede incluso disminuir el número de sesiones en vivo ahorrando así en los costos logísticos de agrupar grandes cantidades de personas.
Finalmente, el encapsular los contenidos, si bien requiere de una inversión inicial, al mediano plazo rentabiliza mucho mejor el tiempo que prevencionistas, entrenadores y ejecutivos/as deben dedicar a las capacitaciones de su empresa
Estandarización y accesibilidad del contenido
Uno de los principales dolores que nos comentan nuestros clientes, tiene que ver con la alta variabilidad en la forma en que se entregan los contenidos en sus capacitaciones y la carga de tiempo que implica repetir capacitaciones estándar.
Por ejemplo, los cursos de inducción y prevención de riesgos usualmente dependen del profesional a cargo, generando complicaciones a la hora de asegurar un estándar transversal, lo que puede tener consecuencias graves en esta temática tan crítica en Frontline Workers.
En cambio, si todo el contenido se encapsula en base a un guión consensuado por el equipo de expertos/as y se diseñan actividades en vivo con retroalimentación se aseguran resultados mínimos y un aprendizaje transversal.
El Flipped Learning con Flip
Flip nació el año 2015 pensado para el modelo Flipped Learning en colegios y universidades. A lo largo de los últimos años hemos venido desarrollando distintas funciones para asegurar una implementación exitosa de esta y otras metodologías de aprendizaje digital, llevándolas hacia el mundo de la empresa.
Una de las claves está en asegurar que el trabajo individual o asincrónico sea efectivo en completitud y aprendizaje, es decir, que terminen y aprendan de los videos. Es por esto que en Flip:
- No se pueden adelantar los videos y audio-clases la primera vez que se ven.
- Creamos preguntas formativas, que aparecen durante el video y que se pueden contestar al instante.
- Realizamos campañas de seguimiento por SMS y correo electrónico.
- Y todo se puede trabajar de forma offline para que nadie se quede fuera.
Además, Flip trabaja con distintas integraciones que permiten utilizar todo tipo de contenido y complementar tus sistemas actuales para poder transformar las capacitaciones. Por ejemplo, estamos integrados con las herramientas de Google, Office 365, Teams y SENCE entre otros.
Finalmente, el rediseño de la sesión en vivo no es trivial, por lo que nuestro equipo experto acompaña a nuestros clientes para generar actividades de aprendizaje activo y en base a las analytics de aprendizaje que entrega la plataforma.
¿Estás listo para transformar tus inducciones y capacitaciones? Escríbenos a contacto@flip.tools y nuestro equipo se comunicará contigo